De camino a casa después de la cremación, compramos un portaretrato para una foto de Abby y una cesta para su mantita, sus peluches y sus libros. Unas semanas después Dessireé empezó a hacer un scrapbook con todas las fotos que teníamos juntos, desde el momento de su concepción hasta su nacimiento, incluyendo todas las fotos de los ultrasonidos que nos habían dado.
Compramos todos los stickers que nos gustaban, el álbum para el scrapbook y una pequeña impresora de fotos instantáneas. Hacer el scrapbook de Abby fue terapéutico, la extrañamos muchísimo y necesitábamos hacer algo por ella. Teníamos que encontrar una forma de poder canalizar nuestro amor de padres. Nos tomó alrededor de dos o tres semanas terminar su scrapbook y cada vez que la extrañamos podemos ver el álbum y recordar su vida con nosotros.
Otro proyecto terapéutico fue tejer un angelito para Abby. Compramos un set que se suponía incluía todo lo necesario, pero el material no alcanzaba, así que le escribimos al fabricante y nos enviaron material extra con el que pudimos tejer dos angelitos!
También empezamos a tejer gorritos para donarlos al hospital. La idea nació por varios motivos, la mamá de Dessireé trajo una docena de peluches tejidos para Abby, pero ella ya no los iba a necesitar, entonces pensamos en donarlos al hospital, para que así otros bebés, ya sea prematuros o que nacieron como Abby, estén acompañados por su luz. Abby recibió tantos detalles bonitos de voluntarios en el hospital, que nos hicieron sentir vistos y le dieron a Abby importancia y dignidad. Queríamos extender ese legado y dar un poco de luz en esos momentos tan difíciles a otras familias que pasan por lo mismo que nosotros pasamos.
Dessireé no sabía tejer ni hacer crochet pero aprendió cómo hacerlo, desde ese momento empezamos a tejer gorritos, peluches, y zapatitos. Cuando teníamos una caja llena, compramos bolsitas de tela para ponerlos junto con un mensaje de nuestra parte, contactamos a Rachel y los llevamos al hospital. Así empezó el legado de Abby. Desde entonces, hemos planeado entregar peluches y gorritos en varios hospitales, incluyendo Costa Rica y Portugal. Ya un envío de gorritos de parte de Abby fue entregado en la unidad de neonatología en el Hospital de Funchal, Madeira, Portugal.
El 15 de Octubre, fuimos a un evento que hacen en el hospital Carle todos los años para recordar a los bebés que partieron demasiado pronto. Para este evento, invitamos a nuestra familia y amigos. Ver el nombre de Abby en la pantalla, al lado de otros bebés, nos hizo sentir que no estábamos solos, lo cual de cierta forma es reconfortante, pero al mismo tiempo recuerda todas las vidas perdidas. En ese evento, había una familia sentada en frente de nosotros, con una niña vestida de princesa en color púrpura que nos hizo imaginar a Abby más grande y sentimos de nuevo el dolor de perder su futuro. Es inevitable no sentir ese dolor cuando pensamos en lo que pudo haber sido al ver a otros niños.
La última enfermera que nos atendió en el hospital, nos recomendó un grupo de apoyo para padres que han perdido a sus hijos llamado “Empty Arms” (brazos vacíos). El grupo se reúne el primer jueves de cada mes. Fuimos en noviembre y fue una buena decisión, al inicio, nos daba un poco de miedo ir, porque no sabíamos cómo nos íbamos a sentir hablando de Abby con desconocidos, también nos dimos cuenta de que Sergio era el único padre en el grupo (todas las demás eran mamás) pero nos sentimos bienvenidos y pudimos compartir la historia de nuestra hija sin sentirnos juzgados.
Una de las mamás del grupo de apoyo es fotógrafa y como parte del legado de su hijo Bennett, organizó una sesión fotográfica el 13 de noviembre, en donde las ganancias iban a una organización llamada “Love Jessica” que apoya económicamente a familias que sufren pérdidas como la nuestra. Nos pareció una idea bonita, decidimos colaborar y agregar más fotos a nuestros recuerdos.
Con el mismo espíritu de crear un legado, y para dar a conocer sobre organizaciones que dan su grano de arena, empezamos una recaudación de fondos en nombre de Abby para HeartWorks, una fundación sin fines de lucro que investiga defectos cardíacos congénitos.
En diciembre, recibimos por correo tres regalos para Abby. Una carta de parte de la familia Darby y de la funeraria “Sunset” que incluía una placa metálica con el nombre de Abby y la fecha de su nacimiento. Otra de parte de la familia Gordon que conocimos en el grupo de apoyo, con un ornamento navideño pintado a mano en madera con el nombre de nuestra hija. Y un regalo de parte de la junta de un grupo de apoyo de Illinois para padres de niños nacidos con defectos congénitos del corazón llamado “Conquering CHD Illinois”. Los tres regalos los pusimos de ornamento en honor a nuestra hija en el árbol de navidad que hicimos para ella.
Todas las cartas y regalos que hemos recibido nos han hecho sentir el apoyo de otros durante este tiempo difícil y también nos han ayudado a saber que la vida de Abby, aunque corta, es significativa.